Navidad es sinónimo de luz porque es la fecha en la que se celebra el alumbramiento de Jesucristo. Por eso en Caracas cada 1 de diciembre se enciende la Cruz del Ávila, una enorme estructura de 37 metros de alto por 18 metros de ancho, compuesta por 144 bombillos ahorradores. Se ubica específicamente en el Cerro Papelón del parque nacional Waraira Repano a 1.530 metros sobre el nivel del mar.
Esta tradición comenzó cuando el ingeniero estadounidense Ottomar Pfersdorff, trabajador de la Electricidad de Caracas propuso que se iluminara una cruz para realizar un ícono representativo de la navidad y además brindar prestigio a la empresa. Es así como el 1 de diciembre de 1963 el Hotel Humbolt cierra las cortinas de 30 habitaciones del piso 1 al 14 y mantiene las restantes prendidas durante toda la noche para formar la cruz. Sin embargo el costo de electricidad fue muy alto, 384 KWh diarios y en 1966 se instaló la cruz a la antena del canal Venezolana de Televisión en Los Mecedores. Más tarde en 1982 la electricidad de Caracas construyó la estructura que se mantiene hasta la actualidad.