Feliz día de las arepitas dulces, del jugo de caña, del calor enorme, de la limpieza de la casa y de las cobijas en agua de azucenas. Como hoy es un día donde el sol ha salido igualito que los otros días, celebro el canto de los pájaros en la ventana, las hojitas nuevas en las maticas de yerbabuena y la ternura de Anayarú al usar el agua para motivar la vida.
Hoy también es el día de las caraoticas, del arrocito aliñado, del plátano frito y de la comida compartida. Del jugo de melón y de la solidaridad con los grillos. Hoy hay exterminio de cucarachas y chiripas en la cocina. Bienvenido sea el gato que viene en camino hasta mi casa. Hoy es día de las perladas razones de la belleza. Viva LO AFIRMATIVO VENEZOLANO de Augusto Mijares, el CREDO de Aquiles Nazoa y la Casa de los Espíritus de Isabel Allende.
Feliz día de la memoria. De los corazones propios, de los corazones ajenos y las deudas por cobrar. Que vivan las camillas de madera, las mudanzas y las neveras descongeladas. Hoy también es un maravilloso día para el afrecho y la granola, para caminar sabroso en la tardecita y para ir por ahí, viendo volar papagayos.
Decreto la felicidad del papelón con limón, el pan de horno y los aliados y por si fuera poco que la cabeza de los míos se quede sobre el cuello y que sus cerebros nunca sean flotantes. Amén.
He dicho