Con esta palabra se alude a un sentimiento de melancolía, de depresión, de tedio de vivir, que los antiguos atribuían a irregularidades en el funcionamiento del bazo.
Si bien esta palabra nos llegó del inglés spleen, que tiene el mismo significado, este se había derivado, a su vez, del latín splen ‘bazo’. El término latino ingresó a nuestra lengua de forma directa en palabras del lenguaje médico, como esplenitis ‘inflamación del bazo’ y esplenomegalia ‘agrandamiento anormal del bazo’.
El bazo es una pequeña glándula de unos 200 gramos, situada del lado izquierdo del tárax, que forma parte del sistema inmunitario.