Las monjas que intuyeron a Borges


palabras a flor de piel

Imagen 4

Esta historia enamora. Una abadía benedictina en Ebstorf, la Baja Sajonia, 1832: es descubierto un mapamundi medieval, quizá de 1234, aparente obra de monjas de la abadía o del cartógrafo Gervasio de Tilbury. Representa alegóricamente el cuerpo de Cristo, que abarca el orbe: la cabeza al norte, junto al Paraíso; las manos en los extremos este y oeste; las piernas, abajo y Jerusalén como el ombligo. Una inscripción dice ofrecer «indicaciones a los viajeros sobre las cosas que haya en su camino que causen más deleite a la vista».

Según lo describe Simon Garfield en su delicioso libro En el mapa. De cómo el mundo adquirió su aspecto (Taurus), la obra de Ebstorf es una lección bíblica, que no se limita a lo que existe sino incluye lo que «debe» existir. Localiza el Edén, el Arca de Noé, el Vellocino de Oro y, en África, seres fantásticos: una raza sin boca (se comunica por señas), hombres de cuatro…

Ver la entrada original 223 palabras más

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s