Por LETRAS INQUIETAS · 21 ABRIL, 2014
Teresa Viejo es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, donde también cursó estudios de Sociología. Durante su carrera ha conducido programas de televisión en distintos medios, como TVE, Antena 3, Canal 9 o la televisión autonómica de Castilla-La Mancha. Dirigió la revista Interviú y colaboró con la revista Man. En radio también ha trabajado para distintos medios y actualmente dirige el programa “La Observadora” en RNE.
Ha publicado los ensayos: Hombres. Modo de empleo (2001); Pareja. ¿Fecha de caducidad? (2005) y Cómo ser mujer y trabajar con hombres (2007).
Sus dos primeras novelas son: La memoria del agua (2009) y Que el tiempo nos encuentre (2013). La primera de ellas fue adaptada por TVE en una miniserie del mismo nombre y traducida a cuatro idiomas.
Si quieres conocer su segunda novela, puedes descargar un fragmento aquí.
Sigue a Teresa Viejo en su página de Facebook.
1.- ¿Naciste o te hiciste escritora?
Opino que todos llevamos por lo menos una historia dentro, otra cosa es que encontremos el modo o el momento de narrarla. Todos somos potenciales escritores, fabulamos desde niños.
2.- Entre todas tus facetas profesionales, ¿qué lugar ocupa la de novelista?
En este momento pleitea con la periodista para ir ganando más y más terreno, pero he llegado a una conclusión muy liberadora y es que ambas facetas están en mí porque conforman mi modo de entender la vida. No tengo que elegir; todos somos poliédricos, de lo contrario nos volveríamos previsibles y muy aburridos.
3.- ¿Consideras que escribir ficción ha cambiado tu forma de ver la vida?
Escribir te ofrece una libertad formidable sin necesidad de moverte del sillón. Puedes ser combativo, rebelde, temerario, o incluso revolucionario, sin necesidad de mover un pie. Es decir, te permite ser lo que tú quieras, e incluso aquello que más odies, pues lo puedes vivir a través de tus personajes. Es el juego más perverso y adictivo que conozco. Cuando pruebas esto, ¿cómo no te va a cambiar el modo de mirar a tu alrededor?.
4.- ¿Escribir ficción te ha ayudado a entender, por fin, a los hombres?
Lo de entenderlos o no, en el fondo, es una boutade. Las mujeres somos tan o más complejas que los hombres, pero la diferencia es que nosotras cuestionamos todo y ellos, no tanto. Escribir me permite saber algo más, no ya de las relaciones de género, sino del modo en que interactuamos unos y otras. Y, en definitiva, tratar de indagar sobre el amor. El sentimiento que mueve el mundo.
5.- ¿Crees que escribir es una forma de mentir o una forma de decir esas verdades que no tienen otro hogar?
Es una forma de jugar. La ficción es, por definición, una mentira pero tiene la obligación de ser creíble. Por tanto aspira a la mayor verdad. Aunque el día a día me demuestra que la realidad es más capciosa y enrevesada que la más compleja de las ficciones, así que la mentira como manipulación está más en el mundo real que en los libros.
6.- Hablando de escribir ficción, ¿dónde, cuándo y cómo escribes?
Depende de mis obligaciones laborales, pues me obligan a acomodar los horarios entre mi trabajo diario –en este caso, el programa de radio en RNE “La observadora”- y la escritura. Si tengo posibilidad escribo con horario estricto de 10-11 a 21 horas; lo hago en mi despacho, rodeada de fotos, mapas y libros antiguos. Y rodeada de velas de olor que me acompañan todo el viaje. Ropa cómoda, sin anillos ni reloj, y descalza. Con una taza de té cerca.
7.- ¿Has sentido alguna vez lo que llaman el “bloqueo del escritor”? y, si lo has sentido ¿cómo lo has superado?
He sentido un nudo, en el sentido de que te lías y lías sin terminar de resolver alguna situación o una trama. Normalmente no me paro; avanzo y avanzo hasta que se deshace solo. Después borro lo que sobra, sin escrúpulos.
8.- ¿Cuál es para ti la clave de una buena historia?
La mezcla de intriga con emociones. Que a veces parezca una novela de misterio aunque sea un texto romántico y que otras parezca una novela de amor, cuando en realidad se trata de una policiaca.
9.- ¿Cómo te responde el cuerpo ante una mala crítica?
No sientan bien, para qué engañarnos. Es como si a una recién parida le sueltan que su hijo parece un simio; lo primero que piensa es “Qué fácil es opinar, cómo no lo has llevado dentro nueve meses”, aunque quien valore sea el Catedrático de Neonatología de Harvard.
Pero si dejas pasar el tiempo, es probable que entre la maleza vislumbres sabios consejos que mejorarán tus textos en el futuro. Aprendí mucho de las críticas a mi primera novela y traté de ponerlas en práctica con la segunda. Ahora diré –y puede resultar presuntuoso- que “Que el tiempo nos encuentre” ha conciliado críticas positivas; algunas me han llegado a sonrojar. Está teniendo una aceptación muy buena y doy gracias a todo el mundo por ello.
10.- Después de “La memoria del agua” y de “Que el tiempo nos encuentre”, ¿qué planes tienes?
Acabo de concluir un relato para una antología de textos de terror y estoy en mitad de un cuento para un proyecto muy hermoso promovido por la revista Marie Claire. En breve me pondré a trabajar en mi tercera novela. Mi deseo es que no transcurra demasiado tiempo entre un título y otro.
11.- ¿Qué libro te hubiera gustado escribir?
Buff, eso son palabras mayores. Me produce muchísimo pudor porque los libros que te gustan son obras de autores admiradísimos. Voy a elegir un best-seller de los de siempre: ojalá algún día llegara a crear un texto con tanto misterio como “Rebeca”, de Daphne du Maurier.
Teresa, muchas gracias por tu amabilidad y tu tiempo. Deseamos que los éxitos de tus novelas superen tus expectativas y que disfrutes mucho escribiendo la tercera que tienes en proyecto.
Tomado de. http://letrasinquietas.es/entrevista-a-teresa-viejo/