Allá vamos…
CHISPI Y TROTADOR DESCUBREN UN TESORO
Chispi era un ratón de campo muy inquieto que nunca se sentaba a descansar, siempre estaba olisqueando el suelo por si encontraba algún rastro de queso. Trotador, era un caballo de mundo bastante tranquilo, hacía carreras de caballos y aunque no era el favorito, nunca llegaba el último. Nacieron el mismo día, el 23 de abril, y desde siempre habían estado juntos viviendo en una granja, Chispi en un agujero del establo, y Trotador en las cuadras. Se veían todos los días, jugaban, se inventaban historias, obedecían a sus padres… Eran animales modelo en la granja.
Un buen día, pasaron por la granja un par de toros de cuernos enormes, que miraban a los dos amigos con aires de superioridad, o al menos eso pensaron los dos amigos. Eran dos toros muy cultos, que habían tenido mucho éxito en la vida, gracias a la lectura y al tesón que poseían, habían puesto mucha ilusión en el proyecto que alguien les contó hacía tiempo, y habían tenido unos resultados muy buenos.
“¿Qué estáis haciendo?”, preguntó uno de los toros. Chispi y Trotador no sabían qué contestar y se quedaron pensativos, si decían que no hacían nada, los toros pensarían que no eran animales modelo, y si contestaban que uno buscaba queso y el otro corría en las carreras, parecería que ninguno de los dos sabía hacer nada igualmente.
Por esto, tomaron la decisión de devolverle la pregunta a los toros, a lo que éstos contestaron: “Somos vigilantes de la lectura”, Chispi y Trotador se quedaron boquiabiertos al oír esa respuesta, “¿Cómo que vigilantes de la lectura?”, se dijeron entre ellos. Los toros, al ver que los pequeños animales estaban anonadados, se acercaron y comenzaron a contar…
EL CUENTO DE LAS LETRAS
El cuento trataba de una familia de letras que viajaban siempre juntas de libro en libro, iban componiendo nuevas historias, porque en cada viaje se colocaban de diferente manera. Hacían giras de libros por todo el mundo, La familia de las Letras eran famosas en todo el planeta, y estaban muy orgullosas de su trabajo. Un inesperado día, el 23 de abril, la letra mayúscula L se quedó pegada en una hoja de un libro y no podía salir, los demás miembros de la familia, intentaron ayudarla, y algunas de ellas también se pegaban, la F mayúscula, la t minúscula, la m minúscula. Tuvieron que alejarse un poco del libro pegadizo para ver qué letras habían sido absorbidas, estaban muy tristes, y cuando las que quedaban estuvieron a la distancia suficiente para ver lo que había pasado, se quedaron sin habla.
La imagen que se quedó grabada en sus retinas fue una gran frase: Fomentar la Lectura en Niños. Desde la frase las letras saludaban desde lejos a su familia, y se les veía felices, estaban contentas de haber podido formar parte de algo que tan bien conocían todas las letras. El resto de la familia sintió una punzada de orgullo enorme, y una gran satisfacción, al ver que algunas de sus letras habían formado un proyecto tan grandioso como el fomento de la lectura en los niños. Sin distraerse demasiado, se pusieron manos a la obra, y comenzaron a redactar el libro de Cómo fomentar la lectura en los niños. Este libro ha tenido una enorme repercusión a nivel mundial, y actualmente es uno de los libros más leídos del universo. ¡Las letras siempre serán felices y comerán perdices!.
TROTADOR Y CHISPI COMIENZAN A LEER CON ENTUSIASMO
Trotador y Chispi habían estado escuchando sin parpadear cada una de las palabras de tan bella historia cultural. Entendieron enseguida el sentido de la misión de los toros, y sin preámbulo alguno, hicieron un listado de acciones para fomentar la lectura en ellos mismos. El listado quedó así:
ACCIONES PARA FOMENTAR LA LECTURA
- Cuando tenga un espacio de tiempo libre, lo dedicaré a leer.
- Cultivar la mente me hará más sensible a la vida, la cultivaré.
- La lectura será mi amiga para siempre.
- Las letras me llevarán a lugares infinitos y preciosos.
- Las palabras son fantásticas, de colores, e ilusionan.
- Las frases llenan de sentido la rutina diaria.
- Los libros permanecen en la memoria.
Este listado de pensamientos ayudó mucho a Trotador y Chispi a plantearse la lectura como una ilusión, un camino a elegir que la mayoría de las veces lleva al éxito. En poco tiempo, los dos amigos estaban deseando tener un rato libre para sentarse juntos a leer, se leían uno al otro, imaginaban el final de las historias, devoraban los libros.
Al cabo de los años, iban de paseo por el campo, y pasaron junto a un ternero y una oveja que charlaban acerca del tipo de vallado de su granja. Chispi a lomo de Trotador les preguntó: “¿Qué estáis haciendo?”. Entonces, les contestaron: ¿Y por qué nos preguntas esto?. Y le dijeron: pues resulta que aprendimos una lección cuando éramos pequeños, alguien nos explicó cómo llegar a ser vigilantes de la lectura, y eso es lo que actualmente somos, y os damos la oportunidad de que vosotros también lo seáis.
Tomado de: http://www.cuentosinfantilescortos.net/como-fomentar-la-lectura-en-los-ninos/