De Mercedes Yánez Salazar
Uno a uno, los golpes que tus labios me dieron hicieron sangrar a la chamana. Tu lengua desesperó cada pensamiento. Eran premoniciones del adiós. Me escapé por la ventana en luna nueva y atravesé el bosque con la luz de tus palabras, que siguen siendo ajenas. _Son tan inmensos los horizontes. Tan complejos los finales.…