Las tres formas de abordar la literatura infantil según C.S. Lewis | Revista Intemperie


cs-lewis
El león, la bruja y el ropero (detalle), C. S. Lewis ilustrado por Pauline Baynes (Harper Collins)

Varios famosos autores de literatura para niños han rechazado la idea de que escribir para niños constituya un subgénero de la “literatura para adultos”, como una especie de versión trivializada de la literatura de verdad. Quizás la literatura para niños sea la verdadera literatura después de todo.

C.S. Lewis suscribía esta noción y así lo estableció en una conferencia que dio en el apogeo de su fama y que luego fue publicada en forma de ensayo, bajo el título “Otros mundos”. En esta especie de fraterno manifiesto, Lewis señala un enfoque muy generalizado, pero a su juicio erróneo, de abordar la literatura para niños, y dos enfoques que le parecen más recomendables. Estos son:

¿Cómo no se debe escribir literatura para niños?

Concebir la literatura infantil como un “departamento especial”, en la cual hay que pensar qué es lo que a un niño le gustaría escuchar, y tratar de satisfacer ese lector imaginario, aunque no le haga sentido al escritor, es la idea que Lewis rechaza de plano.

Desde esta perspectiva, la literatura infantil sería una especie de impostura, la creación artificial de algo que aburre al escritor pero que supuestamente entretendrá al niño. “No es posible pretender regalarle al niño cosas calculadas para satisfacerlo si es que son consideradas por uno con indiferencia o desprecio” declara Lewis.

Los dos enfoques de C.S. Lewis para aproximarse a la literatura infantil

  1. Escribir para un niño en particular: Este enfoque, según el autor inglés, es aparentemente cercano al método anterior, pero en la práctica muy distinto. El autor no escribe para un público imaginario, a quien intenta satisfacer, sino que urde sus historias para un lector muy particular. Así, el relato forma parte de una relación entre dos personas que, producto de dicha relación, se modifican a sí mismas mutuamente. “Uno cambia levemente debido a que le está hablando a un niño, y el niño se transforma levemente porque un adulto le está hablando. Se crea así una comunidad, una personalidad compuesta, y de ésta surge la historia.”

  2. El segundo enfoque recomendado por Lewis es el único que reconoce ser capaza de usar. Según este, la literatura para niños no es un estilo deliberado, que el autor voluntariamente se propone usar para dirigirse a cierta audiencia, sino el único medio artístico que es capaz de usar, para expresar ciertas ideas, visiones, ocurrencias. Desde este punto de vista, la literatura para niños es una forma esencial de abordar la realidad para ciertos autores, una forma que da a luz historias que satisfacen tanto a niños como adultos.

Lewis utiliza esta concepción de la literatura infantil para combatir la muy difundida noción de que la adultez es un mundo superior o más cercano a la realidad que la infancia, y que de alguna forma la excluye. El autor en cambio aboga por una integración de ambos mundos, como el mejor camino para una experiencia enriquecida de la realidad y la vida humana.

vía Las tres formas de abordar la literatura infantil según C.S. Lewis | Revista Intemperie.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s