Se vende
una ausencia anunciada
un suspiro latente,
un adiós que no se va
y la sal en mi vientre
mis palabras sin decir
las almohadas videntes;
hoy vendo quien yo fui por ti
exhausto de mente.
Ayer salí a las 3, era temprano
me encontré con mis antojos de verano
y unos cuantos secretos de barrio.
Me encerré en lo abierto de los campos
incendiaba mis placeres, mis encantos
dejaba titubeos peregrinando.
Se vende
una vida hipotecada
una voz que no miente,
canciones olvidadas
cartas sin remitente
una sonrisa fugitiva
y un culpable sonriente
una verdad inventada
mis lunas nacientes.
Y es que no soy más que simbolismos
una señal mal formada en el abismo,
tatuajes descifrados en espejismos.
Solo soy la mercancía rota que demandas
la ideología más remota y olvidada,
la falacia más absurda, pero amada.
Me vendo
esperando que me robes, no me compres
que en…
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