Ayer quise retomar la sanísima costumbre de los #MiércolesDePoesía, pero me fue imposible. Tuve que hablar del libro de Martín Caparros, El hambre, porque su crudeza no me dejó opción, de modo que por esta vez celebraré el #JuevesDePoesía. Para ello invito a la poeta cubana Carilda Oliver Labra, nacida en 1924 y que con este poema resume la exquisita confusión del deseo.
Me desordeno, amor, me desordeno/
cuando voy en tu boca, demorada;/
y casi sin por qué, casi por nada,/
te toco con la punta de mi seno.//
Te toco con la punta de mi seno/
y con mi soledad desamparada;/
y acaso sin estar enamorada;/
me desordeno, amor, me desordeno.//
Y mi suerte de fruta respetada/
arde en tu mano lúbrica y turbada/
como una mal promesa de veneno;//
y aunque quiero besarte arrodillada,/
cuando voy en tu boca, demorada,/
me desordeno, amor, me desordeno.