Olvido
Originalmente publicado en BLOG SALTO AL REVERSO:
Al olvido de los dioses, sin puerto va el llanto. Tus manos, por mi adoradas, silenciosas vuelan lejos de mis cabellos… de mis caderas. Las palabras se acortan y son lo que evade el tiempo. En algún lugar del pecho me hiere tu nombre, que eres tú y…
Lo que el artista se imagina en la cama
Originalmente publicado en palabras a flor de piel:
Cartón: Kemchs A veces ni en la cama es posible dejar la vocación de lado, como apunta este cartón del humorista mexicano Kemchs. Se me ocurre pensar también en las metáforas que el escritor imagina, los acordes que inventa el músico y los colores que crea en su mente el pintor, mientras…
Corazón trasplantado
Originalmente publicado en BLOG SALTO AL REVERSO:
por Reynaldo R. Alegría Dicen que cuando se muere uno conocido, se mueren tres. Un miércoles en la noche, al terminarse la misa diaria a la que solía asistir, el Padre Francisco nos dio la triste noticia de que Cheo había muerto. Todos queríamos a Cheo. Él fue…
Cruzar
Originalmente publicado en BLOG SALTO AL REVERSO:
Justo en el instante de atravesar el espejo te oí gritar mi nombre. Redibujé tus ojos en mi memoria, giré lentamente hacia ti y descubrí mi forma del miedo. Tu mirada, siempre supe que no podría huir de ella, pero el cristal me arrastra y solo recordaré la…
Nuestro trágico idilio
Carta a tu olvido
Originalmente publicado en BLOG SALTO AL REVERSO:
Observo despacio una vieja fotografía, eres tú, no puedo asegurarlo, y es curioso pues la imagen es nítida. Acaso te vayas difuminando en mi memoria. Cuarto decreciente, pronto la luna nueva acompañada de tu olvido. Sé que la tormenta de oscuridad me acecha con acerados recuerdos. Sé de…
La noche larga
Querido hijo
Originalmente publicado en El Blog de Reynaldo R. Alegría:
por Reynaldo R. Alegría Mi querido Sebastián: Hace un rato te dejé en el aeropuerto rumbo a Boston a tu segundo año de estudios. Me siento tan raro. Alegre, alegre, muy alegre, porque tuviste un gran primer año y porque este promete ser mejor. Porque…
Acariciando el óbito.
Originalmente publicado en BLOG SALTO AL REVERSO:
Nunca había tocado tu mano. No era la primera vez que nos habíamos cruzado pero, esa vez, el encuentro fue distinto. No te llamé. No me buscaste. Pero nos tocamos. Quisiera saber, ¿estabas tentada de llevarme contigo? Nunca podré saberlo, no te habría escuchado. No eres un consuelo,…