Cuando Antonio Guzmán Blanco pudo por fin inaugurar la estatua ecuestre del Libertador en la plaza que luego llevaría su nombre, en el centro de Caracas, un hombre nacido en Silisia, territorio de Prusia, puso a funcionar un aparato de Roberto Janke, con el cual iluminó el monumento y todos sus alrededores.
Adolfo Ernst se llamaba el sabio y era sólo uno más de los tantos que fueron contratados para iluminar la ciudad en las noches en que la luna estaba vacía de luz y solo las sombras llenaban los espacios caraqueños.
Por primera vez la luz eléctrica llegaba a esta ciudad. Fue el 7 de noviembre de 1874, luego de sortear una serie de inconvenientes.
HISTORIA DE UNA EFIGIE
Al tenerse conocimiento en Caracas del triunfo en Ayacucho de Antonio José de Sucre, la diputación provincial decretó el levantamiento de una efigie del Libertador en la plaza San Jacinto, pero la carencia de recursos evitó que tal acción se realizara.
Más adelante, fue otra vez la diputación provincial de Caracas la que reinició el proceso. En 1844 emitió una ordenanza que disponía la creación de una estatua ecuestre en la plaza “hoy llamada La Catedral y que en lo adelante se llamará Plaza Bolívar”.
En 1869, mayo 11, pasa por el Senado la resolución del Gobierno para crear la estatua ecuestre, que es aprobada, siguiendo el caso hasta la comisión de fomento para su financiamiento, el cual también fue aceptado.
Todo este largo camino culminó en el gobierno de Antonio Guzmán Blanco, quien, en un decreto del 18 de noviembre de 1872, ordena la culminación de este monumento al Padre de la Patria.
Pero los inconvenientes no pararon allí. Se había previsto que la Plaza Bolívar estuviese adornada con la efigie el 28 de octubre, día de San Simón, lo cual no pudo ser debido a que la embarcación, un bergantín llamado Thora, que traía la imagen, encalló cerca de Los Roques y se necesitaron varios días para recuperar las piezas de la obra de Adamo Tadolini.
El pedestal estaba en Caracas desde septiembre de ese mismo año. Dentro del mismo se colocó una medalla con el busto del Libertador, un ejemplar con una copia del Acta de Independencia, ejemplares de periódicos de la época, el decreto de la colocación de la estatua, leyes y decretos de Venezuela, el mensaje presidencial y la cuenta de 1873, una medalla conmemorativa de la colocación del monumento, medallas del Capitolio, la geografía de Agustín Codazzi, el resumen de la historia de Venezuela de Rafael María Baralt y Ramón Díaz, el primer censo; las constituciones de 1857, 1858, 1864, y 1847; una moneda; escritos, fotografías e imágenes litográficas de Antonio Guzmán Blanco. Todos estos objetos permanecen debajo de la imagen que se eleva en la plaza.
vía Ciudad CCS – CARACASCuando la luz llegó a la Plaza Bolívar.
Cultureando en Barinas 