Es un frasco de metal revestido de material termoaislante y generalmente de forma aplanada, apropiado para llevar agua o bebida, pero en épocas anteriores fue un sifón o vasija acondicionada para enfriar el agua.
El origen de la palabra es el catalán cantimplora, formada por canta i plora ‘canta y llora’, una poética descripción que nos ofrece la lengua catalana del ruido que hace el agua al caer (v. caramañola).