9/30/’16
Originalmente publicado en Sin Calma:
Tú que hueles a chimba a carbón recién nacido me provocas con tus malas artes a encenderte con mi fuego mal parido … tú me provocas. Te se en todas partes y mi cuerpo entumecido puede a penas zafarse …. a tu embrujo sometido. La lluvia entra por la ventana…