Mi tío, donde habitan los monstruos
El autobús paró a pie de carretera. Un hombre con un abrigo de tres cuartos y un sombrero de ala ancha me estaba esperando. Era alto, más o menos como mi padre, fuerte, de mirada franca y despreocupada. Mi primera impresión fue que aquel hombre, insensible al viento que azotaba con dureza, no pertenecía a… Leer más Mi tío, donde habitan los monstruos