“Píritu de Portuguesa fue testigo de esta hazaña”


Yorman Tovar

La frase que hoy titula la columna, la pronuncia, con acento festivo, Jesús Moreno en el intermedio del joropo “Camilo Pérez”, del poeta y compositor Adelis Soto Valera. Es la historia verídica de un piriteño guapo que, a verazo limpio, desafió la muerte en un baile llanero, logrando salvar la vida y contar lo vivido). Precisamente, el sábado 30 de agosto, realizamos el homenaje póstumo a tres poetas piriteños: Francisco María Gallegos, Salustio Arellano y Soto Valera. Gallegos nació el 2 de diciembre de 1921. Autodidacta de formación, aficionado lector; fue obrero y comerciante, y además, se desempeñó alguna vez como Prefecto del Distrito. Cultivó una poesía lírica, apegada a los cánones clásicos de Góngora, Quevedo y Lope de Vega. Casi toda quedó inédita. Falleció el 23 de mayo de 2008 a 87 años de edad.

Salustio Arellano, de elevada estatura física y moral, nació el 16 de julio de 1930. Férreo opositor a la dictadura de Pérez Jiménez, formó parte de la junta patriótica en Turén (1955-58). Fue secretario de la Junta de Gobierno el primer año del período de Betancourt. Luego se traslada a Píritu donde formó parte de las filas de COPEI, llegando a ocupar la prefectura, tanto en el primer gobierno de caldera como en el de Luis Herrera, con quienes mantuvo cercana amistad. Escribía, para su deleite, poemas de carácter existencial, en verso libre. Su breve obra también quedó inédita. Falleció el 5 de julio de 2011, próximo a cumplir 81 años.

Soto Valera nació el 30 de enero de 1938 en el hato “Mata e caña”. Hijo del gran coleador y coplero Francisco “Pancho” Soto y doña Lucrecia Valera. Este hato estaba en jurisdicción de La Aparición-Ospino. Más tarde la familia se arraigó en la capital de Esteller, convirtiéndose padre e hijo en referencias obligatorias de la cultura de Píritu. Desde joven Adelis demostró cualidades innatas para la poesía, dedicándose de lleno a la composición de hermosas letras, musicalizadas por el arpista y compositor piriteño Rigoberto Ramírez, y los joropos –por supuesto- con música del folclor llanero. Entre quienes grabaron sus creaciones figuran: Luis Lozada “El Cubiro”, Jesús Moreno, “El Carrao de Palmarito”, El Catire Carpio, Ángel C. Loyola, Simón Díaz, Armando Martínez, Sexagésimo, y el mejor intérprete de sus pasajes: Cheo Hernández Prisco “El coplero coleador”; Adelis, grabó además, un Long Play de poemas en su voz. Por su obra recibió galardones como “Florentino de Oro” en dos ocasiones; “Garza de Oro”, “María Lionza de Oro”. Fue homenajeado en el Festival Internacional “El Silbón” y en muchos eventos más. Falleció el 31 de octubre de 2011, a los 73 años. Como militante del partido AD fue Prefecto en dos períodos democráticos. De manera que Esteller ha sido, primero el distrito, y luego el municipio, gobernado por tres poetas en tres diferentes épocas.

El sábado 30 de agosto próximo pasado realizamos el acto-homenaje en la “casona de Pancho Soto”. Inauguramos con una exposición pictográfica, alusiva a los poetas, del gran artista plástico don Guillermo Márquez, y luego una larga e interesante disertación que, sobre la obra de Soto Valera, hizo el abogado y compositor Joel Hernández. Después se llevó a cabo un recital poético-musical con las actuaciones de poetas como David Esteller, Arjuna Castro, Luis Mendoza Silva, Efraín Cauro, Rafael Ramos, Gonzalo Espinal, destacándose la trilogía poética femenina: Carmen Pérez Montero, Janet Mujica Gallegos y la escritora y declamadora de Santa Inés de Barinas Marielba Escobar. Actuaron musicalmente el grupo “Bandolas de Esteller”, cantantes del municipio, entre ellos, conocidos artistas como José Antonio Aranguren y Rosita Ramírez. El acto fue magistralmente conducido por locutor y declamador Ángel Graterol “El Caballero del Llano”.

Lo más impactante fue el bautizo y la difusión de la revista “Tinta y Cubarro”, en la que resaltamos la obra de Soto Valera, Arellano y Gallegos, además de destacar estampas gráficas y crónicas del viejo pueblo de Píritu, donde escriben –entre otros- el Cronista Oficial Alirio Acosta, Roque Román Anzola, Coromoto Álvarez y David Esteller. La coordinación editorial estuvo a cargo del abogado y poeta Juan Torrealba y quien escribió estas líneas. Quiero agradecer, particularmente a mis anfitriones: Franklin Martínez, quien según su esposa Thaís Román, ahora también es poeta; a su nieto Franklin Alejando, y a Franklin Martínez Román, el popular “Perro de hato”, por la hospitalidad brindada. Con este acto, creo, hemos reabierto las puertas culturales de Píritu, que permanecían cerradas. ¡Adelante, piriteños!

elmayortrovon@hotmail.com

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